Fumata blanca en el Vaticano: la Iglesia Católica elige al 267.º Papa.

Ciudad del Vaticano, — Este jueves, a las 18:07 hora local, la tradicional fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo la elección del nuevo pontífice de la Iglesia Católica. Tras dos días de deliberaciones y cuatro rondas de votación, los 133 cardenales reunidos en cónclave alcanzaron el consenso necesario para designar al sucesor de Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril debido a un derrame cerebral y una insuficiencia cardíaca. 

La Plaza de San Pedro se llenó de júbilo al ver el humo blanco, señal inequívoca de que se había alcanzado la mayoría de dos tercios requerida para la elección pontificia. Las campanas comenzaron a sonar, y miles de fieles reunidos en el lugar celebraron con vítores y aplausos.

Aunque aún no se ha anunciado oficialmente el nombre del nuevo Papa, se espera que el cardenal protodiácono Dominique Mamberti lo proclame en breve desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, precedido por el tradicional "Habemus Papam".

Entre los nombres que sonaban con fuerza como posibles sucesores de Francisco se encontraban Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano; el filipino Luis Antonio Tagle; y los cardenales italianos Pierbattista Pizzaballa y Matteo Zuppi . La elección de cualquiera de ellos reflejaría las diversas corrientes y prioridades dentro de la Iglesia en la actualidad.

Este cónclave ha sido uno de los más rápidos de la historia reciente, comparable al que eligió a Benedicto XVI en 2005. La rapidez con la que se alcanzó el consenso sugiere una fuerte unidad entre los cardenales electores y una clara visión compartida sobre el futuro de la Iglesia.

La elección del nuevo Papa ocurre en un momento crucial para la Iglesia Católica, que enfrenta desafíos como la secularización en diversas regiones, las tensiones internas sobre temas doctrinales y la necesidad de reforzar su presencia en áreas donde el catolicismo está en crecimiento, como África y Asia.

El nuevo pontífice tendrá la tarea de continuar las reformas iniciadas por Francisco, abordar las crisis internas y externas, y guiar a una comunidad de más de 1.300 millones de fieles en todo el mundo. Su elección también será observada de cerca por líderes religiosos y políticos, dada la influencia global del Vaticano.

Se espera que en las próximas horas, el nuevo Papa aparezca en el balcón de la Basílica de San Pedro para impartir su primera bendición "Urbi et Orbi" y compartir sus primeras palabras como líder de la Iglesia Católica. El mundo entero aguarda con expectación este momento histórico.