Rusia y Ucrania pactan intercambio de prisioneros y abren canal de negociación para posible tregua.

Kiev / Moscú. — En un giro significativo dentro del prolongado conflicto entre Rusia y Ucrania, ambos gobiernos han alcanzado un acuerdo para realizar un nuevo intercambio de prisioneros de guerra y explorar vías diplomáticas hacia una posible tregua temporal en el frente militar, confirmaron este viernes medios oficiales y voceros de ambas partes. La noticia representa un avance inédito desde que en 2023 colapsaran los contactos bilaterales tras la ofensiva rusa sobre Zaporiyia.

Según informó el medio español El País, el pacto contempla la liberación recíproca de 170 combatientes: 90 soldados ucranianos capturados en Bajmut, Soledar y Mariúpol, y 80 militares rusos que estaban detenidos en centros ucranianos del oeste del país. La operación se realizó bajo la supervisión del Comité Internacional de la Cruz Roja, que confirmó el cumplimiento de las condiciones básicas del canje humanitario.

Más allá del gesto humanitario, este movimiento diplomático forma parte de un nuevo canal de diálogo indirecto abierto entre Moscú y Kiev, con mediación de Turquía y Qatar, que podría desembocar en una cumbre bilateral entre Vladímir Putin y Volodímir Zelenski durante el verano europeo. Aunque aún no se ha establecido una fecha, ambas partes confirmaron que hay conversaciones técnicas en curso para discutir los términos de un posible alto el fuego limitado, inicialmente centrado en la región del Dombás.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó el intercambio como “una señal de buena voluntad” y añadió que “el presidente Putin está dispuesto a explorar fórmulas para la desescalada, siempre que se respeten los intereses estratégicos de Rusia”. Desde Ucrania, el jefe de la Oficina Presidencial, Andrii Yermak, aseguró que “cada soldado que regresa con vida es un triunfo para nuestra nación, pero también un paso hacia la paz”.

El anuncio se produce en un contexto de estancamiento militar en varios frentes del conflicto, con ofensivas rusas limitadas al este del país y una defensa ucraniana reforzada gracias a suministros militares occidentales. A pesar de los altos costos humanos y materiales, ambas partes han reconocido que la vía militar “no está siendo suficiente” para alcanzar objetivos duraderos, lo que ha abierto un espacio mínimo, aunque frágil, para negociaciones multilaterales.

El gobierno de Turquía, que ha mantenido un papel activo como intermediario desde el inicio del conflicto, confirmó que ha facilitado “una plataforma segura y neutral” para las reuniones preliminares. También se ha sumado Qatar, con influencia en círculos rusos y buena relación con Occidente, lo que refuerza las probabilidades de una mediación efectiva.

Analistas internacionales consideran que este acercamiento podría formar parte de una estrategia de ambos gobiernos para aliviar la presión internacional y reposicionarse diplomáticamente antes de nuevas campañas militares. Estados Unidos y la Unión Europea han recibido la noticia con cautela, pero han valorado positivamente el gesto humanitario y la voluntad de diálogo.

El conflicto entre Rusia y Ucrania, iniciado con la invasión rusa del 24 de febrero de 2022, ha dejado más de 300,000 muertos y desplazado a más de 10 millones de personas, según estimaciones de Naciones Unidas. Cualquier avance hacia un cese de hostilidades sería de enorme impacto geopolítico y humanitario, no solo en Europa, sino también en la estabilidad energética y alimentaria global.