Santo Domingo acoge histórica reunión de Estado enfocada exclusivamente en la situación crítica de Haití y su repercusión directa en República Dominicana.
Fotos presidente actual de la República Dominicana, Luis Abinader y expresidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía.
Por redacción Escarabajo Digital.
14 de Mayo 2025
SANTO DOMINGO — En un contexto regional de creciente tensión e inestabilidad, el presidente Luis Abinader encabeza este miércoles 14 de mayo un encuentro de alto nivel con los expresidentes Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina, con el objetivo exclusivo de analizar el impacto de la crisis haitiana en la seguridad nacional y el fenómeno migratorio que enfrenta la República Dominicana. La reunión, de carácter reservado, tiene lugar en la sede del Ministerio de Defensa (MIDE) bajo una estricta agenda centrada en la política exterior y la defensa del territorio.
La convocatoria se da en un momento en que Haití atraviesa uno de los episodios más críticos de su historia reciente, con un colapso institucional total, control territorial por parte de pandillas armadas y un vacío de poder que ha generado olas migratorias hacia el territorio dominicano. El Gobierno dominicano ha expresado reiteradamente su preocupación por las implicaciones de esta crisis, no solo en términos de seguridad fronteriza, sino también en lo relativo a salud pública, presión sobre servicios esenciales y conflictos sociales en comunidades vulnerables.
En la reunión, acompañan al mandatario los principales responsables del aparato de seguridad y política exterior del país, incluyendo el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez; el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa; el comandante general del Ejército; el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI); el director general de Migración; y el embajador dominicano en Haití. Estos funcionarios ofrecen a los exjefes de Estado un panorama integral, sustentado en informes clasificados y datos oficiales, sobre la situación actual y las medidas tomadas por el Estado dominicano para contener la amenaza.
Según informó la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia, esta cumbre política no tiene relación con asuntos internos ni incluye discusiones electorales o partidarias. Se trata de un ejercicio de "responsabilidad histórica y visión de Estado", orientado a construir consensos básicos sobre cómo manejar un escenario internacional que compromete directamente la estabilidad institucional y la paz social del país. La posición común que se busca desarrollar servirá de base para futuras coordinaciones con actores internacionales y organismos multilaterales.
La decisión de incluir a los expresidentes responde a su experiencia previa en la gestión de crisis similares, como el terremoto de 2010 y la inestabilidad política crónica en Haití, así como a la necesidad de presentar una postura nacional unificada ante la comunidad internacional. Tanto Fernández como Medina, quienes en sus gestiones lideraron esfuerzos diplomáticos y de cooperación con Haití, podrían ofrecer perspectivas útiles para reforzar los canales bilaterales, actualmente deteriorados por el cierre fronterizo y la ausencia de un gobierno legítimo en Puerto Príncipe.
Uno de los puntos que ha generado mayor preocupación en los informes de inteligencia y defensa es la posibilidad de que las pandillas haitianas intenten extender sus redes hacia territorio dominicano, a través de rutas de tráfico ilícito de armas y personas. El Ejército mantiene un refuerzo de vigilancia en los principales puntos de paso fronterizos, incluyendo Dajabón, Jimaní y Elías Piña, mientras unidades especiales de inteligencia monitorean movimientos sospechosos a lo largo de la línea divisoria.
En cuanto al aspecto migratorio, los informes de la Dirección General de Migración revelan un aumento sostenido en los flujos de ciudadanos haitianos que intentan ingresar al país por vías irregulares. Solo en el último trimestre, se han deportado más de 45,000 personas que cruzaron sin documentación válida. La situación ha tensado los recursos del Estado y generado llamados desde diversos sectores para una revisión urgente de la política migratoria nacional, ante un escenario que se proyecta como prolongado.
Este tipo de encuentros, poco frecuentes en la historia política dominicana, marcan un precedente en la coordinación institucional ante amenazas externas. La crisis haitiana, por su magnitud y complejidad, ha obligado al Estado dominicano a reconfigurar sus prioridades en materia de seguridad nacional y relaciones internacionales. La sesión de hoy podría derivar en mecanismos permanentes de consulta y coordinación estratégica, a medida que se define el futuro inmediato de la vecina nación y sus efectos colaterales sobre el territorio dominicano.
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