Ciudad del Vaticano — La muerte del papa Francisco ha desatado una ola de homenajes y condolencias provenientes de todas las latitudes del planeta. Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice latinoamericano y el primero jesuita en ocupar la silla de Pedro, falleció a los 88 años en la residencia Santa Marta del Vaticano, tras una prolongada batalla contra problemas respiratorios que se habían agudizado en los últimos meses.
Por redacción Escarabajo Digital.
21 de Abril 2025
Dirigentes de diversas ideologías, credos y culturas se unieron en un tributo sin precedentes, reconociendo el legado espiritual, político y humano de un papa que reformuló el papel de la Iglesia en el siglo XXI. Desde el presidente de Estados Unidos hasta el patriarca ortodoxo de Constantinopla, pasando por líderes musulmanes y judíos, la reacción ha sido inmediata y unánime: Francisco fue un puente de diálogo en tiempos de fragmentación.
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, fue uno de los primeros en expresar su pesar. “Italia llora no sólo al jefe de la Iglesia Católica, sino a un hombre que llevó el mensaje del Evangelio a las periferias del mundo”, declaró. En Argentina, país natal del papa, el gobierno decretó tres días de duelo nacional, y miles de personas se congregaron frente a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde Bergoglio sirvió como arzobispo antes de su elección papal en 2013.
El presidente francés Emmanuel Macron destacó el compromiso del pontífice con la paz y la justicia social: “Fue una voz serena y firme frente a la indiferencia global”. El canciller alemán Olaf Scholz se refirió a él como “el papa del diálogo”, mientras que el rey Felipe VI de España lo describió como “un hombre de fe que puso al ser humano en el centro de la misión eclesial”.
En Asia, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, recordó la histórica visita del papa Francisco a Hiroshima y Nagasaki en 2019, donde hizo un fuerte llamado a la abolición total de las armas nucleares. Desde África, el presidente de Senegal, Macky Sall, subrayó su cercanía con los pueblos africanos y su denuncia constante del neocolonialismo económico.
El patriarca ecuménico Bartolomé I elogió a Francisco por sus avances en el ecumenismo cristiano: “Ningún otro papa se ha acercado tanto a nosotros desde el Gran Cisma de 1054”. También el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayeb, publicó un emotivo mensaje en redes sociales: “Mi hermano y amigo ha partido, pero su llamado a la fraternidad humana será eterno”.
Mientras tanto, en Jerusalén, el rabino jefe David Lau señaló que “Francisco abrió una nueva etapa de respeto y cooperación entre judíos y cristianos, sin pretensiones ni condiciones”.
El funeral se celebrará en la Plaza de San Pedro el próximo jueves y será presidido por el decano del Colegio Cardenalicio. Se espera la asistencia de más de 120 delegaciones oficiales de distintos países, convirtiéndose en uno de los eventos diplomáticos más concurridos del siglo. Miles de fieles ya hacen fila para rendir homenaje ante el cuerpo del pontífice expuesto en la Basílica de San Pedro, como marca la tradición.
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