Santo Domingo, — El gabinete de seguridad de Israel ha aprobado un plan militar que contempla la ocupación total de la Franja de Gaza, marcando un cambio significativo en su estrategia hacia el enclave palestino. La medida ha generado preocupación y críticas por parte de la comunidad internacional, que advierte sobre las posibles consecuencias humanitarias y legales de esta acción.
Hombre israelí apuntando con su dedo hacia una columna de humo.
Por redacción Escarabajo Digital.
06 de Mayo 2025
El plan, impulsado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, busca consolidar el control israelí sobre Gaza mediante una presencia militar sostenida y la reubicación de la población civil hacia el sur del enclave. Según el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Eyal Zamir, la estrategia tiene como objetivo eliminar la infraestructura de Hamás y garantizar la seguridad de Israel.
Sin embargo, organizaciones humanitarias y agencias internacionales han expresado su alarma ante el riesgo de que esta ofensiva provoque aún más víctimas y agrave la ya crítica situación humanitaria en Gaza. La ONU y varios países europeos han advertido que la ocupación podría violar el derecho internacional y exacerbar la crisis humanitaria en la región.
El plan también incluye la creación de corredores de seguridad, como el Corredor Netzarim y el Corredor Morag, que dividen la Franja de Gaza en diferentes zonas bajo control israelí. Estas medidas han sido criticadas por organizaciones de derechos humanos, que las consideran una forma de limpieza étnica y una violación de las Convenciones de Ginebra.
En respuesta a la aprobación del plan, Hamás ha condenado la medida y ha llamado a la resistencia contra la ocupación israelí. El grupo palestino ha advertido que la ofensiva podría desencadenar una nueva ola de violencia en la región y ha instado a la comunidad internacional a intervenir para detener la escalada del conflicto.
Mientras tanto, en Israel, la decisión ha generado divisiones políticas y sociales. Algunos reservistas han expresado su negativa a participar en la ocupación, y líderes políticos han cuestionado la viabilidad y las consecuencias de la estrategia. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha respaldado el plan, mientras que otros miembros del gobierno han mostrado reservas.
La situación en Gaza continúa deteriorándose, con más de 51.000 muertes palestinas reportadas desde el inicio de la ofensiva y una crisis humanitaria que se agrava día a día. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, instando a ambas partes a buscar una solución pacífica y duradera al conflicto.
En este contexto, la libertad de prensa en la región se ve amenazada, con restricciones al acceso de periodistas y limitaciones a la cobertura de los acontecimientos. Organizaciones de medios y defensores de la libertad de expresión han denunciado la censura y la represión de la información, instando a las autoridades a garantizar el derecho a la información y la transparencia en medio del conflicto.
La situación en Gaza y las decisiones del gobierno israelí plantean desafíos significativos para la paz y la estabilidad en la región, así como para los principios fundamentales de los derechos humanos y la libertad de prensa. La comunidad internacional enfrenta el reto de responder de manera efectiva a esta crisis, promoviendo el diálogo y la solución pacífica de los conflictos.
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